Aprovechando de una noche de insomnio por pensar en tanta pendejada del amor y llorar como Magdalena, mejor aprovechó a "apaciguar" mi dolor con un abrazo o hablándoles de él.
Hace unos días leí un artículo en el periódico Impacto, chequenlo
[...) La terapia con abrazos señala que el hecho de que nos toquen no es bueno: ES NECESARIO. Dicen que un abrazo dice más que mil palabras, y es verdad. Muchas veces, cuando te sientes incómodo dando un pésame o no puedes expresar cuánto amas a alguien, basta con abrazarlo para transmitir tus sentimientos.
El abrazo nos da seguridad, alegría, paz; eleva la autoestima, tranquiliza, rompe la soledad, reduce la tensión y nos ayuda a sentirnos amados. Es tan fuerte que ayuda a vivir. Hay un caso muy famoso, llamado "El abrazo del rescate". Unas gemelas llamadas Kyrie y Brielle Jackson, nacidas el 17 de octubre de 1995, cada una estaba en su respectiva incubadora y se esperaba que una muriera debido a serios problemas de salud con los que había nacido.
Una enfermera del hospital, en contra de las reglas, puso a las bebés en la misma incubadora. Cuando estuvieron juntas, la más sana, Kyrie, colocó su brazo sobre su hermana, Brielle, en un pequeño abrazo. En ese instante, el ritmo de corazón de la pequeña comenzó a estabilizarse y su temperatura se elevó. Ambas sobrevivieron. El hospital cambió sus normas después de ver el efecto que produce la cercanía de bebés hermanos en su desarrollo emocional y físico.
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Fotografía de un artículo del Reader's Digest
Mayo de 1996 titulado
"The Rescuing Hug" (El abrazo del rescate) |
Lo ideal sería que siempre tuviéramos a alguien para abrazar, una hermana gemela, un esposo, padres, hijos, amigos... Según mis creencias, Dios está siempre, pero es muy difícil de abrazar; por eso salió a la luz la teoría de abrazar un árbol, y la primera vez que leí al respecto me reí por horas.
¿Cómo un árbol te va a abrazar de regreso?
(...) Abrazar árboles es un rito ancestral del México antiguo y diferentes partes de Mesoamérica. Ahora que está de moda hablar de los mayas te cuento que, en Chiapas, el árbol sagrado son las "Ceibas" (Yaaxché en dialecto). Es muy fácil distinguir los árboles machos de las hembras, pues los machos tienen espinas, que son usadas para la artesanía, y las hembras son redondas (como panzonas), pero ambos son huecos, es decir, si les pegas suenan como si no hubiese nada adentro, pero eso es por sus raíces tan anchas.
Según la cultura maya, si tú abrazas una “Ceiba” te purificas, y hasta existen dos muy famosas, una en Chiapa de Corzo y otra en el Cañón del sumidero, que se supone que si la abrazas y pides un deseo se te cumple.
Representación del Yaxché (Ceiba) y los 4 Bacab en las esquinas deteniendo la Tierra y cada uno de los 13 niveles de Caan (Cielo) tiene su Oxlahuntikú o dios, con Hunab'Kú (padre de los gemelos y Dios del Maíz) en el tope. La Tierra (Cab) representada como un caimán con sus Tzultacah o Dios (se desconoce el número), y Xibalbá o inframundo con nueve niveles y sus dioses o Bolon Ti Hún siendo Ah Puch, el Dios de la muerte en el último nivel.
¿Por qué la “Ceiba” es un árbol sagrado? De acuerdo a la cultura maya, este majestuoso árbol, ya que son, además, de grandes, hermosos, es equivalente al Universo y la vida. Las raíces significan el inframundo; el tronco, la vida en la Tierra, y, finalmente, la copa y las hojas, el cielo. Las “Ceibas” eran tan importantes que las doncellas, cuando iban a tener a su primer bebé, las ponían en un árbol toda la noche, por aquello de la energía.
Los abrazos a las “Ceibas” van más allá de lo que podemos imaginar. En Parral, Chiapas, hay un hombre de 98 años que cura los huesos; desde fracturas hasta lesiones de columna. Él amarra a la gente a una “Ceiba”; hay quien dice que ha sanado hasta a gente con osteoporosis; yo no lo he visto, pero cuento lo que dicen las lenguas".
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Entre los beneficios que tiene el abrazar un árbol son:
- Durante un estudio efectuado en la Universidad de Michigan, en Estados UNidos, los participantes potenciaron 20/ su memoria al estar en contacto con la naturaleza. aunque estar sentado bajo un árbol es la manera como esto mejor funciona, una planta en tu escritorio ofrece efectos similares (Men's Health).
Debido a que los niños están mucho más abiertos a este tipo de "terapias", un estudio demostró que el interactuar con plantas y árboles provocó mejoras psicológicas y fisiológicas en su salud, según el libroBlinded By Science de Matthew Silverstone.
Según el autor, las habilidades emocionales y la creatividad de los niños se potencian considerablemente cuando juegan en áreas verdes. Esto ocurre porque "cuando tocamos un árbol, su patrón energético -diferente al nuestro- afecta los procesos biológicos que ocurren en nuestro organismo, haciendo que se alineen- para promover la autosanación.
